

Ingredientes:
- 650 g de harina de fuerza
- 250 ml de leche tibia
- 25-30 g de levadura fresca
- 120 g de azúcar
- 120 g de mantequilla o margarina derretida
- 2 huevos y 1 yema
- 10 g de sal
- 2 y 1/2 cucharadas de agua de azahar
- Piel rallada de 1 limón grande y 1 naranja
Para decorar:
- Frutas escarchadas al gusto
- Azúcar
- 1 huevo batido
- Una naranja
- Figuritas horneables (tradicion de España)
¿Por qué contiene un haba en su interior?
En forma de recompensa se repartían tortas hechas de miel, higos y dátiles, con un haba seca en su interior que simbolizaba la suerte y prosperidad. El esclavo que se hiciera con este haba quedaba libre de trabajar durante todo el día y recibía todos los lujos dignos de un rey. Después, la tradición pasó a celebrarse el día 6 de enero gracias a los franceses, que utilizaron este postre para la fiesta infantil navideña 'Le Roi de Fave', en la que el niño que descubría el haba se convertía en el rey del festejo. Sin embargo, en la actualidad el significado del haba ha cambiado, siendo la figurita la que te convierte en rey y el haba lo que te obliga a pagar el postre, o incluso a cocinarlo con tus propias manos.
Preparación del Roscón de Reyes:
Primero se mezcla un poco de los 250 ml de leche tibia con 2 ó 3 cucharadas de la harina de fuerza. Se añaden 25-30 gr de levadura fresca desmenuzada y lo removemos todo. Se tapa y se deja fermentar unos 15 ó 20 minutos en un lugar cálido para que fermente.
Una vez la masa de arranque ha fermentado, en un bol grande añadimos el resto de la harina y vamos añadiendo poco a poco el resto de ingredientes: azúcar, ralladura de limón y naranja, sal, leche, 2 huevos, azúcar, la masa de arranque que teníamos en otro recipiente fermentando, el agua de azahar y por último la mantequilla o margarina derretida. Removemos hasta que quede una masa homogénea.

Enharinamos una superficie lisa, y amasamos durante unos minutos con nuestras manos. Si es necesario le añadimos un poco más de harina para poder trabajar bien la masa. Le vamos dando forma de bola a nuestra masa, y una vez bien amasada, la guardamos en un recipiente hermético o tapada con uno o dos paños húmedos durante un par de horas en un lugar cálido y sin corrientes.
